jueves, 17 de abril de 2014

Simple.

Entre nosotros, rara vez usamos el te amo, más bien decimos te quiero, o te quiero mucho, o te quiero muchísimo.Pero ¿qué estamos diciendo con ese <Te quiero>?
Yo creo que decimos: Me importa tu bienestar. 
Cuando quiero a alguien, me doy cuenta de la importancia que tiene para mí lo que hace, lo que le gusta y lo que le duele a esa persona. 
Te quiero significa, pues, me importas; y te amo significa: me importas muchísimo. Y tanto me importas que, cuando te amo, a veces priorizo tu bienestar por encima de otras cosas que también son importantes para mí.
Esta definición (me importas) no transforma al amor en una gran cosa, pero tampoco lo reduce a una tontería... Conducirá, por ejemplo, a la plena conciencia de dos hechos: no es verdad que te quieren mucho aquellos a quienes no le importa demasiado tu vida y no es verdad que no te quieran los que viven pendientes de lo que te pasa. 
Repito: si de verdad me quieres, ¡Te importo!
Y por lo tanto, aunque me sea doloroso aceptarlo, si no te importo, será porque no me quieres. Esto no tiene nada de malo, no habla mal de ti que no me quieras, solamente es la realidad, aunque sea una triste realidad. (Dice una canción de Serrat:" Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio..." Quizá haya que entender que eso es lo triste, que no tenga remedio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario