sábado, 28 de septiembre de 2013

Carta de mi pasado para mi presente.

14 de Mayo del 2011

No cariño, no estás mejor. Estás empeorando porque tú misma te has quedado estancada entre las cuatro paredes de esa oscura habitación y es tan fácil como abrir la puerta y salir. Salir. No estar a tontas y ciegas tropezando con todos los trastos del cuarto, palpando como si de verdad existiera alguna esperanza de encontrar algo que pueda ayudarte ahí dentro. Y en caso de encontrarlo... Créeme.... No podrás verlo, disfrutarlo, corazón.
No esperes a que habrán la puerta desde fuera, no esperes a que te salven, sálvate tú misma y deja de estar en ese rincón lloriqueando recuerdos, adicta a la espera de la esperanza... Imaginando cómo resplandece la luz al otro lado. Abre la puta puerta. Tú. Tú tienes que abrirla o estarás perdida. Estaremos perdidas.


28 de Septiembre del 2013

Me sobreviví. No conseguí abrir la puerta pero sí una ventana. Gracias.

lunes, 16 de septiembre de 2013

Retales de lo que será.

Si eres tan amable, dejémonos de jueguecitos... Sí, es verdad, antes me encantaba jugar, me excitaba. Pero ya no, serán cosas de la edad que te obliga a tener la mente cuadrada. Te obliga a ser aburrida, ya no quieres metáforas, no soportas las ironías, ni las idas y venidas. Ya no soportas ni al amor. Debes mirar el telediario sintiendo cómo se te revuelven las tripas mientras una lo único que quiere es huir, acurrucarse debajo de las sábanas esperando a que te devore el monstruo que hay debajo de la cama antes que este mundo de mierda. Al menos es más divertido que morir de disgustos. Cuando eres adulto ya no quieres enredaderas y si quisieras, no te lo permitirían. Tienes que crear tu jardín (si hacer lo que hace la gran mayoría puede llamarse crear), por supuesto en el cuadradito que te corresponde, arrancando los hierbajos salvajes y podando unos perfectos setos que queden bien con el ordenado, lógico, geométrico y aburrido jardín. ¿Sabes lo único que te puede salvar? El arte. Eso es lo único que te salva. Si actúas de forma extravagante rompiendo con las normas de comportamiento establecidas y eres, por ejemplo, ama de casa... Estás loca. " Yo creo que bebe más de la cuenta...", "Desde que le dejó su marido no da pie con bola..", "No pudo tener hijos y mírala, pobrecita, ha perdido el norte...". Dirán. Pero si eres artista, ahí la cosa cambia. Esa es tu excusa porque rentabilizas tu locura, le sacas beneficio, entonces ya no estás tan mal de la cabeza. Se te permite.
Yo era de espirales y laberintos. Tú lo sabes bien. Pero eso era cuando yo era aún yo. La vida ¿No? ¿Para qué señalar a la mujer del espejo, a los que fueron tus amigos, a la familia, a las pastillas o... a ti? En el momento que tu madre decide que llegues a su mundo, ya no existen más culpables que la vida.

martes, 10 de septiembre de 2013

12 monos.

"La verdad es que muy pocos de nosotros somos enfermos mentales. No digo que tú no lo seas. Por lo que yo sé tú estás ¡estás más loco que una cabra! Pero no estás aquí por eso, no estás aquí por eso, ¡No estás aquí por eso! Estás aquí por el Sistema. Ahí está la tele. Todo está ahí, todo esta ahí. Mira, escucha, arrodíllate, reza los anuncios. Ya no somos productivos, ya no nos necesitan para hacer cosas, todo está automatizado. ¿Para qué estamos aquí? Somos consumidores, Jim. De acuerdo, compra muchas cosas y serás un buen ciudadano, pero si no compras muchas cosas, si no compras ¿qué es lo que eres? Pregunto ¿QUÉ? Un enfermo mental. Los hechos, Jim, los hechos. Si no compras cosas: papel de váter coches nuevos, batidoras computerizadas, artilugios sexuales eléctricos, sistemas de sonido con auriculares en el cerebro, destornilladores con dispositivo de radar incorporado, ordenadores activados por la voz..."