domingo, 17 de marzo de 2013

Un diseño de algo fugaz.

En fin, de qué sirve un futuro ideal,
construido en terreno ilegal
o un pasado que me hace dudar del presente.

Y yo, me defiendo atacándote así,
retorciendo palabras de amor,
intentando que hagan por mí
lo que yo no me atrevo.

No, no te inventes un nuevo color,
transparente como una traición,
camuflaje para una ilusión
de mi mente.

Los milenios son un decimal,
suma de cifras de tiempo sin más,
voces nuevas, presentes, futuras, pasadas
que van retorciendo palabras de amor.
Construyendo edificios que no durarán,
un diseño de algo fugaz,
arquitectos de frases que me hacen dudar
y que intentan decirme
que no sé lo que quiero.



No hay comentarios:

Publicar un comentario