martes, 6 de agosto de 2013

Hazme poesía.

Ella no era poeta, era poesía.
Él comenzó a escribir el primer verso detrás de su oreja y continúo por la nuca.
Le dijo sin palabras que era la belleza de la nieve y la calidez de los besos húmedos.
Creó poesía por su espalda desnuda donde sus lunares tildaban las palabras. La V de valentía se dibujó debajo de su ombligo, la L de Locura rozó sutilmente su cuello y las siete letras de Éxtasis dormitaron como haches mudas sobre sus pechos.
Hizo verso libre mientras conducía por las curvas de su cintura.
Llenó de metáforas el trayecto entre sus caderas y perfiló con aliteraciones la sutil línea de sus ingles. Entre los muslos de ella, con la tinta de su lengua, escribió onomatopeyas allí donde la petite mort resurgía.

2 comentarios:

  1. Quiero escribir infinitas onomatopeyas contigo, ¿puede ser? :P

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  2. Yo sigo sin saber si esto es tuyo o no!, porque como sea tuyo es para empalmarse y tocarse leyendo. Lo puse en mi fb por cierto, tiene algún "me gusta" jaja

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